
La aerotermia es una tecnología basada en bombas de calor que extrae energía térmica del aire exterior para climatizar espacios y producir agua caliente sanitaria (ACS). A pesar de usar electricidad, se considera energía renovable por su alto rendimiento energético.
¿Cómo funciona?
Una bomba de calor aerotérmica capta el calor del aire exterior (incluso a temperaturas bajo cero), lo eleva mediante un ciclo termodinámico y lo transfiere al sistema interior: radiadores de baja temperatura, suelo radiante o fan-coils.
Tipos de sistemas:
- Aire-agua: el más común en viviendas. Ideal para calefacción + ACS.
- Aire-aire: más habitual en climatización de oficinas o comercios.
¿Por qué es eficiente?
Por cada 1 kWh eléctrico consumido, una bomba de calor puede entregar entre 3 y 5 kWh térmicos (COP 3-5), según condiciones. Esto se traduce en ahorros del 30% al 70% respecto a sistemas tradicionales (gasoil, gas o resistencias eléctricas).
Ventajas clave:
- Energía renovable según la Directiva 2009/28/CE.
- Compatible con instalaciones solares fotovoltaicas.
- Requiere menos mantenimiento que una caldera de combustión.
- Una sola máquina cubre calefacción, refrigeración y ACS.
¿Cuándo es una buena inversión?
- En rehabilitaciones energéticas con mejora de aislamiento.
- En obra nueva con requisitos NZEB.
- En sustitución de calderas de gasóleo o resistencias eléctricas.
- Cuando se combina con placas solares para autoconsumo.
Consideraciones:
- Requiere una buena planificación hidráulica.
- No es recomendable para radiadores de alta temperatura sin adaptaciones.
- En climas muy fríos, conviene elegir equipos con buenas prestaciones a baja temperatura.